UN PROGRAMA CATALÁN CAUSA EL PÁNICO EN ISRAEL

Mercè Molist
"QueSO" es la contracción de "¿Qué Sistema Operativo?" y un inteligente programa creado por Jordi Murgó, miembro del selecto club de "gurús" informáticos, "Els Apòstols". QueSO envía pequeños paquetes incorrectos de datos a una máquina y, a partir de los paquetes que ésta devuelve como respuesta, es posible conocer su sistema operativo.
Esta herramienta, usada por auditores de seguridad de todo el mundo y ámpliamente probada en muchos equipos, es también la base del "Internet Operating System Counter", una estadística mensual sobre más de 940.000 ordenadores europeos conectados a la red, para dirimir cual es el sistema operativo más implantado en el continente (Linux gana por mayoría).
Los problemas para este sondeo y su promotor, Hans Zoebelein, afincado en Alemania, llegaron a principios de noviembre: una empresa de Israel, donde también se hace la estadística, ya que este país entra dentro del RIPE (Réseaux IP Européens), le acusó de haber intentado un ataque contra sus máquinas. Zoebelein se afanó en explicar que lo que parecía un "port scanning" (escaneo de puertos, usado por los "hackers" para saber si hay alguno vulnerable) no era más que el inocente "QueSO" en acción. Pero ya era tarde.
24 horas después, dos empresas de seguridad, Comsec y Publicom, lanzaban la alarma, asegurando que centenares de máquinas israelianas, incluyendo bancos, lugares militares y compañías de alta tecnología, habían sido escaneadas para ser "hackeadas", que los piratas habían traspasado incluso un cortafuegos de la reputada marca Checkpoint y que el ataque, "intenso y de alto nivel", provenía de un ordenador llamado leb.net, sito en Estados Unidos y mantenido por "hackers" libaneses.
Rápidamente, los periódicos del país se hicieron eco de la noticia, con titulares como "Un libanés residente en Estados Unidos ataca lugares israelíes en Internet" o "Un terrorista alemán y la guerrilla libanesa, contra la Inteligencia Israeliana". La única verdad en todo el embrollo era que, efectivamente, el sondeo se realiza desde el servidor de Texas leb.net, concretamente y para más "inri" desde la máquina beirut.leb.net.
Pasado el temporal, Zoebelein ha parado su estadística mensual, "de momento", según dice: "Lo hacía por diversión pero, ahora, no tengo ganas ni de mirar el código de los archivos que ya había recogido". Por su parte, Jordi Murgó, el autor del "QueSO", asegura que éste es "totalmente inofensivo" y que es imposible que haya conseguido traspasar un cortafuegos: "Es todo mentira, nunca había tenido una pega, hasta ahora. No pienso cambiar nada del programa porque es todo una paranoia; las empresas de seguridad israelianas debían necesitar publicidad y por eso hicieron que cundiese el pánico".

The Internet Operating System Counter.
Http://www.hzo.cubenet.de/ioscount
QueSO
http://www.apostols.org/projectz/queso
 

** Posteriormente a haber escrito y publicado este artículo, descubrí, por diversas fuentes, que la afirmación de Murgó de que el QueSO no puede traspasar un cortafuegos no era exactamente cierta, ya que el Firewall-1 es vulnerable por un puerto (si no voy equivocada), por el que puede pasar el QueSO. Entre los ordenadores militares presuntamente afectados, se dice que había también del Mossad, aunque en los documentos que consulté no se mencionaba. Sea como sea, que en Israel, meollo de la seguridad informática y no informática mundial, cunda el pánico por un quesito hecho en casa tiene su gracia :o) Y es que, al final, Illuminati, ya veis que todo continua cociendose en el Mediterraneo