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SINDOMINIO REUNE A HACKERS Y OKUPAS EN SU PRESENTACIÓN
 

Mercè Molist
Creación de inteligencia colectiva, difusión de las ideas GNU's Not Unix (GNU), comunicación horizontal, acceso libre a la red, autoorganización digital. Son las bases del nuevo proyecto SinDominio, presentado entre el 10 y el 19 de marzo en Madrid, con una serie de debates que reunieron a las comunidades alternativas de los mundos digital y material, para pensar juntos el futuro en Internet.

El Centro Social Okupado El Laboratorio fue el escenario de los talleres (correo electrónico en modo texto, navegación con Lynx, formas de acción política en la red, Emacs para la administración de sistemas...) y discusiones, sin mesa de conferencias, sentados en círculo. No más de treinta personas en las reuniones, pero con nombres tan conocidos como Jesús González-Barahona, apóstol de los programas libres; Ismael Olea, del Proyecto LuCAS e Hispalinux; el ingeniero Juan Carlos García Cuartango, Álvaro Ibáñez de Cripto.es o los abogados Javier Maestre y Carlos Sánchez Almeida, de Fronteras Electrónicas. Poco ruido y muchas nueces para modelar la visión crítica de una sociedad en los límites de la ciencia-ficción.

Tan crítica que se llegó, de la mano del colectivo TrabajoZero, a cuestionar la propia joya de la corona del cibermundo alternativo, el milagro GNU (creación colectiva de programas libres), para afirmar que, aunque es un instrumento de libertad, "lo es también del neoliberalismo", al propiciar un "lumpen del software, que no distingue entre trabajo y vida". TrabajoZero constató el cada vez mayor protagonismo del trabajo inmaterial que, combinado con la red, consigue la horizontalidad, la circulación de intereses y la cooperación, pero genera a su vez un nuevo individualismo al servicio del capital.

Pensadores como Noam Chomsky o Hakim Bey flotaban en el ambiente, en las largas reuniones para dilucidar por qué es ya peor defender la privacidad y la libertad de expresión en la red que fuera de ella, publicitar el programa criptográfico PGP o abogar por la creación de entradas libres a la red. Quedaron igualmente cuestiones en suspenso, como descubrir cuál es el agente revolucionario en el mundo conectado o responder a la reciente censura en la página web de la Asociación Contra la Tortura, alojada en el servidor de Nodo50, donde se publicaba una lista de nombres de policías españoles condenados por torturas.

Tampoco la propiedad intelectual se salvó del análisis, en terrenos tan polémicos como la informática, la edición musical y literaria o la biotecnología. Los intentos de "regular algo que hasta ahora era libre" se identificaron al proceso histórico de "convertir en propiedad privada las tierras comunales" y se avisó que "la información que el gobierno de los Estados Unidos quiere hacer pública sobre el genoma humano no sirve para nada". Frente al endurecimiento de las leyes y sistemas de 'copyright', se defendieron fórmulas como el "copyleft" (proyecto GNU de licencias que favorecen la copia y modificación) o el "freeware" (permite la copia si no es para uso comercial).

Aunque SinDominio es una realidad desde principios de este año, cuando se puso en marcha el centro del proyecto -un servidor Pentium II, llamado Fanelli, en honor a "un viejo anarquista que difundió aquí la Primera Internacional", explican-, la idea nació en otoño del 98, fruto de unas jornadas que reunieron a centros sociales, casas ocupadas, agencias de contrainformación, radios libres y otros grupos de Madrid y Barcelona. Allí se acordó montar juntos un servidor libre, para hacer con él un experimento "de comunicación horizontal y de interconexión de redes, de proyectos, de luchas. No vemos en Internet sólo un instrumento que permite difundir ideas silenciadas sinó que creemos en la posibilidad de desarrollar prácticas políticas que hasta ahora no eran posibles más que a nivel local y de manera precaria", afirma Miquel, uno de sus impulsores.

El proyecto ha contado desde el principio con el apoyo de la italiana European Counter Network (ECN) y la canadiense The Anarchy Organization (TAO), conocidas redes alternativas. Corriendo con intención bajo Debian GNU/Linux y con el paradójico dominio sindominio.net, la máquina no es, según sus administradores, "un Geocities de la izquierda, sinó un proyecto militante, un servidor en la red autogestionado por una asamblea, que decide qué programas se instalan, qué servicios se ofrecen, cómo se administran... No queremos hacer una trasposición del espacio material al ciberespacio, sinó mirar la especificidad del espacio inmaterial, crear las comunicaciones de la gente que quiere experimentar y asumir batallas en estos espacios para que se construyan conforme a los valores que deseamos".

Uno de los innovadores logros de SinDominio es que la marcha del sistema se decide de forma asamblearia, en una lista de discusión, reflejo de la tradicional asamblea de los movimientos sociales, donde participan usuarios y administradores en igualdad. La primera realización de SinDominio, después de arrancar el servidor, ha sido la Agencia en Construcción Permanente, un servicio de información alternativa donde grupos e individuos pueden publicar sus noticias, comentarlas y consultarlas, al estilo "Slashdot", que cuenta ya con 200 visitas diaris. "Nos permite hacer cosas que eran deseos en la contrainformación, como la horizontalidad y la no mediación", explican. El siguiente paso, en esta animosa estrella que le ha salido al ciberespacio, es el proyecto Biblioweb: "Una biblioteca virtual de textos autoproducidos".
 

SinDominio. http://www.sindominio.net
Agencia en Construcción Permanente. http://www.sindominio.net/acp
FAQ.  http://www.sindominio.net/info/castilla/index.html