3/2/2000
 

LA INDUSTRIA DEL DVD SE DA DE BRUCES CON INTERNET
 

Mercè Molist
"Han acusado también a mi padre, porque el dominio mmadb.no, donde estaba mi página, es suyo. Se me han llevado para estar declarando durante 6-7 horas. Son las 2 am CET, no he comido y alguien va a pagar por esto". Corto mensaje, desde Noruega, que en horas se desplegó por el mundo, después que su autor, Jon Lech Johansen, 16 años, fuese detenido y su móbil y dos ordenadores confiscados, a partir de una denuncia puesta en Estados Unidos por gigantescas empresas. Jon ofrecía gratuitamente en su página un programa que permite descifrar la información contenida en un Disco Versátil Digital (DVD).

Ingeniería inversa, Linux, 'cracking', criptografía, leyes anti-copyright, libertad de expresión y de información, secretos industriales, activismo de red... se mezclan en esta historia de elefantes corporativos entrando en Internet como la cacharrería y una cibersociedad a cada paso más indignada por un conflicto que algunos llaman la "Guerra contra la CDA (Communications Decency Act) II". Cada día nacen 'mirrors' que desafían los tres procesos legales en los Estados Unidos (California, Nueva York y Conectica), que han obligado a diversos grupos y personas, entre ellos la revista 2600, a retirar el programa maldito: DeCSS. Llamadas a la Jihad, al boicot, al más 'mirrors' que es la guerra, desde las respetables Electronic Frontier Foundation y Global Internet Liberty Campaign hasta el foro más lejano de la red están juntos en esto.

El enemigo se llama Disney, Sony, Metro-Goldwyn-Mayer, Paramount, Fox, Universal Studios o Warner, unidos en la Motion Picture Association of America (MPAA), aliada a su vez con la Business Software Alliance y la Electronic Industries Alliance, para formar la DVD Copy Control Association (DVD-CCA), encargada de la venta de licencias para fabricar programas o máquinas que puedan operar con el DVD Content Scrambling System (DVD-CSS), el sistema criptográfico ahora 'crackeado'. La tecnología DVD apareció en 1995. En 1997 se había conseguido ya copiar películas pero hasta 1999 no se tuvo acceso a la información, encriptada con el débil algoritmo CSS.

En septiembre del año pasado, dos pequeños grupos europeos, Masters of Reverse Engineering (MoRE) y Drink or Die (DoD) rompían fácilmente la protección y uno de ellos, Jon Lech, ofrecía a la comunidad del 'software' libre DeCSS, el programa desencriptador para Linux, que permite ver películas DVD en un ordenador con este sistema operativo. Hasta ahora sólo usuarios de Mac y Windows podían. El DeCSS tiene, además, otras cualidades que no gustan al monopolio de la DVD-CCA: la publicación del código permite fabricar reproductores y nuevos programas para DVD sin pagar las caras licencias y es posible también cambiar libremente el número de zona, con lo que se acaba la restricción de que no puedan verse DVDs americanos en Europa.

Su reacción, en diciembre, era poner tres pleitos contra decenas de personas que ofrecían el DeCSS o enlaces en Internet. "Han destapado el genio de la botella", escribiría Eric S. Raymond y toda la fuerza de la red cayó sobre ellos, en forma de una multiplicación de 'mirrors' y generación de opinión en los foros. Se puso el código de CSS a subasta en eBay, lo convirtieron en camisetas e hicieron un concurso de ideas para llevarlo hasta el último rincón del planeta ("Sígase el ejemplo de la DVD-CCA", era una de las respuestas). Pero los jueces daban, a mediados de enero, la razón a la industria, aduciendo que el sistema DVD-CSS es un secreto industrial: los acusados debían retirarlo de Internet. Días después, el 24, la policía noruega entraba en la vivienda de Jon Lech Johansen y lo convertía en un héroe.

"Están actuando del modo más necio posible. Yo y todos mis amigos ya tenemos el famoso programa DeCSS", asegura Cali, habitante del grupo de noticias es.rec.video.dvd, junto al indignado Modesto Garrido: "¿Qué delito estoy cometiendo si veo en Linux una película que he comprado legalmente?". Incluso la revista Criptonomicón denunciaba a la MPAA, la semana pasada: "No debe confundirse la aspiración legítima de un autor a cobrar por la difusión de su obra con la retro-ingeniería de un mecanismo de protección pobremente implantado. No les queda sino recurrir al recurso de la pataleta, interponer injustas demandas judiciales".

Mientras, en Estados Unidos, los abogados de la EFF avisan que deberán sacarse "armas más grandes" y se llama a la desobediencia civil y el boicot contra los productos de estas corporaciones. La moral es alta y la legal es sólo una batalla, avisa Jason Kroll, en un muy comentado artículo de 'LinuxJournal': "De momento, el asalto contra DeCSS y MP3 es vago, pero cuando sepamos exactamente que están tramando, tendremos seguro nuestro propio plan y el poder cerebral para ponerlo en marcha".
 

Protesta en Noruega. http://linuxguiden.linpro.no/protesteng.php
OpenDVD. http://www.opendvd.org/
DVD-CCA. http://www.dvdcca.org/dvdcca/index.html
Slashdot. http://www.slashdot.org
LinuxJournal. http://www.linuxjournal.com