X-From_: owner-hackmeeting@atlink.it  Sun Jun  7 01:33:21 1998
X-Authentication-Warning: atlink.it: majordomo set sender to owner-hackmeeting@atlink.it using -f
Date: Sun, 07 Jun 1998 01:25:32 +0200
From: miquel@nodo50.ix.apc.org (Miquel)
X-Mailer: Mozilla 4.03 [es] (Win95; I)
To: hackit98@ecn.org
CC: hackmeeting@kyuzz.org, alejo@nodo50.org, cyber-rights@ecn.org
Subject: [HaCkmEeTiNg] Grazie compagni/e
Sender: owner-hackmeeting@atlink.it
Reply-To: hackmeeting@atlink.it

Cari/e compagni/e del hackit:

	sono stato liberato venerdì scorso da pomeriggio; anche se non è stato
possibile 
per me di essere là insieme a tutti voi, sono contento di essere fuori
così presto, e di aver provato tutto l'appoggio che dal hackit avete
dimostrato verso la mia situazione. Questa situazione la condivido
insieme a molti compagni 'insumisos', che da anni lottano contro il
militare nello stato spagnolo, molti dei quali continuano a essere
processati, perseguitati ed incarcerati. Purtroppo, malgrado la gioia
per la mia liberazione ed il gusto della libertà ritrovata, la
esperienza della repressione poliziesca che ho vissuto 
là giù resta difficile da dimenticare. Sono in molti a essere picchiati,
pestati, insultati, malmenati dai polizzioti, quotidianamente. Quando tu
sei fuori, 'in libertà', la tendenza è di dimenticare tutto troppo
presto. 

	La rapidità nell'organizzazione della solidarietá dimostra la validità
dell'uso della telematica allo scopo di guadagnare della visibilità  per
tutte le situazioni di repressione, nonchè le lotte condotte
sull'territorio. Vi spedo anche un messaggio in castigliano, nel quale
racconto in maniera più dettagliata tutto quello che mi è capitato di
vivere in questi due giorni, così inaspettati per me, che avevo la testa
già in Firenze, insieme a voi, fruendo del hackit. Comunque, continuo a
essere attento al hackit qua dall'area telematica del CSOA 'el
laboratorio'; spero di ritrovarci fisicamente al 'Hackit 99'.

	Un caro saluto per tutti/e

	Miquel


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Gracias a tod@s por las muestras de afecto y solidaridad recibidas estos
días, ha sido muy emocionante salir del infierno de los calabozos de la
gobi y encontrarme con toda esa montaña de mensajes de apoyo. Estoy muy
contento de poder estar tan rápido en la calle y en el ciberespacio,
porque sólo el buen hacer de Begoña Lalana impidió en el último momento
lo que ya se me acababa de comunicar oficialmente en el calabozo: el
ingreso en prisión sin fianza a cumplir una condena firme de trece
meses. Consiguió a ultima hora de la mañana del viernes, cuando ya me
habían separado con los detenidos que iban a Carabanchel, que la juez
suspendiese el ingreso y lo conmutase por una multa-carcel -figura del
nuevo codigo penal que consiste en darle un valor en dinero a cada dia
de libertad (500 pelas): 400 dias de talego = 200.000 pelas de multa a
pagar en cinco dias: o eso o me pone otra vez en busca, y eso que la
juez me considera insolvente. "Muy justo": al final "pagas" en tiempo
(de talego) o en dinero.

Los dos dias en los calabozos y el paso por Moratalaz ha sido una
experiencia muy intensa, intensa tanto en lo bueno como en lo malo. La
convivencia con los detenidos ha sido extraordinaria, y los lazos
afectivos que estableces en esa situación tan extrema y degradante no
tienen nada que ver con lo que conocemos en la calle. Pero por el lado
malo, lo de Moratalaz es una vergüenza, presencié varias palizas, una en
concreto a un marroquí, a quien los funcionarios apalearon, patearon y
aporrearon bestialmente hasta que se cansaron (sin exagerar, me recordó
lo de Rodney King). Luego a la enfermería "y si denuncias algo te
reventamos la próxima vez". La gente que estaba conmigo y que conocía
Moratalaz de otras veces aseguraba que era habitual ese trato violento,
con humillaciones y agresiones constantes de unos funcionarios sádicos
más propios de un Estado fascista (¿o todo Estado en sus cloacas es
fascista?). Lo mismo en los "canguros" (las furgonas con las que te
trasladan): caben ocho personas y nos metieron a 16 en las dos
conducciones en que estuve. Prácticamente no se podia respirar,
totalmente hacinados durante las dos horas que duró el rulo de comisaria
en comisaria recogiendo el "género" (así nos llamaban los maderos: el
género, porque éramos ganado).

Cada día en Madrid, una sesenta personas son atrapadas como lo fui yo,
son encerradas durante tres dias sin ver la luz, en sótanos infames que
no se limpian jamás (¿dónde las inspecciones de Sanidad, cabrones?),
amontonados de quince en quince para dormir en celdas de ocho metros
cuadrados, insultados, golpeados si se te ocuure rechistar, y finalmente
si tienes suerte y ese día hay "demasiados" detenidos (se les acaba el
sitio en ingresos) o tienes un buen abogado pues sales a la calle. El
resto van al talego a seguir sufriendo humillaciones de los funcionarios
en el módulo de ingresos y luego a pudrirte durante meses por robar un
loro o durante años por vender o consumir sustancias cuyo único problema
es que no las expende el Estado y las considera ilegales. 

Esa gente encerrada merecen todo el apoyo del mundo. No, no me puedo
sentir contento por haberme librado yo mientras veía cómo a esos compis
se los llevaba el furgón policial a Carabanchel o Valdemoro. "Lo más
bonito es la libertad" me dijo un compi que se iba "para arriba" (a
Carabanchel) cuando me despedí de él. Desde la calle haré todo lo
posible por ser digno de esta peña y luchar para que un día no haya ni
un solo preso ni una sola carcel. Y no confundirse: aunque intenten
lavar su condición con un nombre neutro como el de "funcionarios de
prisiones" no son más que putos carceleros.

Salud y ánimo a tod@s


miquel, desde el centro social okupado "el Laboratorio"